El rechazo del gremio automotriz al reciclaje de neumáticos: “Nos forzará a un permanente pago de multas por incumplimiento”

El decreto que instruye el reciclaje y recolección de los neumáticos -publicado en enero pasado en el marco de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP)- está generando un conflicto entre el sector automotor y la autoridad ambiental.

Esto, luego de que la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), que agrupa a 38 concesionarios del país, interpuso una reclamación ante el Tribunal Ambiental de Santiago que busca anular esta normativa -cuya entrada en vigencia para el sector está fijada a partir de 2023-, acción que fue admitida a trámite.

El gremio argumenta que, con sus disposiciones actuales, este decreto“nos forzará permanentemente al pago de una multa por incumplimiento”, cuyos montos van entre los $ 611 millones y los $ 6.117 millones en los casos gravísimos, explica el presidente de la ANAC, Roberto Maristany, quien abordó el tema junto con el secretario de la asociación, Diego Mendoza.

En efecto, la entidad que reúne a representantes de marcas automotrices e importadores de vehículos, acusan que la fórmula de cálculo establecida por el Ministerio de Medio Ambiente para el número de neumáticos que la industria debe reciclar anualmente, estipula que por cada unidad que venda el concesionario debe retirar el mismo número de ruedas al año. Pero, argumentan, el número de vehículos que sale del parque automotriz es considerablemente menor al volumen que ingresa. Y advierten que este desbalance podría desencadenar consecuencias como la creación de un mercado negro.

- ¿Por qué se oponen a la Ley REP?

- D.M: No tenemos nada en contra de la Ley Rep. El problema es que este reglamento trató equivocadamente de equiparar las metas de recolección de un neumático de reposición a la de los neumáticos contenidos en vehículos, yendo en contra de lo dictaminado por sus propios estudios previos realizados dentro del Ministerio del Medio Ambiente en 2018 (AGIES). Nuestra presentación en el Tribunal Ambiental, busca remediar dicha situación.

- ¿Cuál es fundamento de esta norma?

- D.M: El Gobierno impuso esta sobreexigencia porque, a su juicio, hay un gran pasivo de neumáticos en los fondos de los lagos, el desierto de Atacama, en las playas -donde nadie se hace responsable-, y establece que con eso podríamos cumplir las metas anuales. Pero hace este cálculo antes del estallido social, después del cual se quemó más de la mitad de los neumáticos en el medio ambiente. Con eso, asumimos que la ley es retroactiva, pero no lo expresa textualmente el Congreso, ya que regula las unidades de venta a futuro.

- ¿Cómo les afecta la puesta en marcha del decreto?

- RM: No tenemos nada en contra del Gobierno, pero existe una sobreexigencia en el cálculo de las metas de recolección y valorización de neumáticos, ya que este reglamento no distingue las diferentes situaciones de la importación de un vehículo nuevo, versus la comercialización y venta de neumáticos de reposición, cuyos mercados son distintos.

En el primer caso, no recibes residuos a cambio de un vehículo, mientras que en los neumáticos, sí. Si se aplica una misma meta para ambos tipos de productos exigiendo la recolección al año de haberlos vendido, se nos estará forzando permanentemente al pago de una multa por incumplimiento. Ese no es el objetivo.

-¿Cuál sería una solución?

- RM: Nuestra propuesta como sector es regular con una óptica separada lo que ocurre para neumáticos montados en vehículos, ya que no es lo mismo que neumáticos vendidos como repuesto o reposición; y eso va en línea con la experiencia comparada en implementación de esquemas de economía circular.

- ¿Hay precedentes que apoyen esta proposición?

- RM: El mejor caso es el brasileño, donde intentaron comenzar con esta misma sobreexigencia y se produjo un verdadero mercado negro de tráfico de neumáticos usados para no pagar multas, hasta que la autoridad debió reescribir el decreto y hoy excluye de las metas de recolección a los neumáticos montados en vehículos nuevos y a los exportados. No es necesario esperar años en Chile para que ocurra la misma mala experiencia. Aprendamos de ella para solucionarlo desde ya para todos los productos prioritarios.

- ¿Han planteado alguna propuesta como gremio?

- D.M: Sí, hemos planteado que la normativa se base en el estudio AGIES que el propio ministerio elaboró en 2018, y que al calcular las metas se hagan diferencias entre los neumáticos fuera de uso y las existentes en vehículos fuera de uso, antes de que comience la vigencia de este reglamento. Esa solución inicial, que no ha sido contestada por el Ministerio del Medio Ambiente ni por el Consejo de Defensa del Estado, permitiría regular correctamente todos los productos prioritarios a futuro, incluyendo los neumáticos.

Exigir el reciclaje de neumáticos al año de haber vendido un vehículo nuevo es un sinsentido, ya que dichos neumáticos continuarán en circulación por al menos cuatro años y medio más.

-¿Tiene implicancias para otros productos?

-D.M. Queremos corregir esto ahora, porque en baterías aún no se ha revisado la norma, pero es muy probable que el Gobierno quiera aplicar la misma lógica. En el caso de los aceites lubricantes ya está en consulta pública y contiene el mismo error que en los neumáticos, ya que calcula que al año de vender el auto se debe reciclar el aceite, pero éste dura también cerca de cuatro años y medio.